El gobierno de México acordó la compra de la marca Mexicana, la aerolínea que en su momento fue la más grande de América Latina y que ahora se encuentra en bancarrota.
Después de una intensa negociación entre sindicatos y gobierno, la Secretaría del Trabajo coordinó cerrar la compra de Mexicana de Aviación por 815 millones de pesos.
La cifra hizo felices a los trabajadores, que llevan buscando una solución desde la bancarrota de la aerolínea en 2010 y además consiguieron un 11% más de la oferta inicial.
Y a todo esto, ¿Qué fue lo que compraron? La compra incluye la marca de Mexicana de Aviación por 407 mdp, 210 millones por el Centro de Adiestramiento y 118 millones por un par de edificios y oficinas de la empresa.

A estos activos se suma un simulador por el que se pagarán 80 millones de dólares, que aún se encontraba en revisiones y que se terminó de evaluar el jueves.
La finalidad de esta compra es crear una aerolínea administrada por elementos retirados de la Sedena, es decir, el gobierno federal buscará operar su propia aerolínea.
Los sindicatos, que ya vimos que sí saben negociar, aún tienen que ir a la Junta de Conciliación y Arbitraje para saber cuándo les cae el dinero por la venta.